Tres minutos entre subte y subte. La gente pasa corriendo.
Algunos, incluso, saltan los molinetes para no perderlo.
Yo los dejo pasar: gente y subte; para sumarle unos segundos
a los tres minutos de lectura que me esperan en el andén.
Justo hoy tomaba el subte con la creencia de que iba a poder leer. Viajé jugando a la mancha congelada. Un brazo para arriba y el otro caído...5 estaciones. Tengo sueño y no puedo dormir. Ahí vamos. Beso!
Me has recomendado una anécdota que me ocurrió en Kuala Lumpur al acabar un mundial.
Al llegar el bus con todo el equipo todo el personal salió corriendo entre empujones a coger las maletas y a dirigirse al check in Yo no podía salir porque el asiento pasillo del bus junto a mi estaba ocupado por el guía malayo.
Al final me miró y dijo "No entiendo a los europeos, todos corren para entrar al aeropuerto y luego van a esperar un par de horas sentados dentro".
Bajé el último, fui andando sin prisas y... ...volé en el mismo avión que el resto del grupo
Tres minutos entre subte y subte y ¡¡Saltan los molinetes!! "No entiendo a los argentinos" diría mi malayo.
Me parece que tu lees en cuanto el tiempo y el mate te lo permiten, sea el lugar que sea.
Pd: ¿Has notado mi habilidad para colocar puntos suspensivos en tu honor?
Guille: Gracias, me encantan las anécdotas! No me que caben dudas de que el malayo nos miraría sin entender, si ni yo entiendo y lo veo a diario, lo mismo cuando el tren está llegando a la terminal y todo el mundo se para y se apretuja contra las puertas para bajar. Yo hago igual que el malayo.
Sí, leo cuando puedo, aprovecho todo momento porque no tengo mucho tiempo libre.
6 comentarios:
Justo hoy tomaba el subte con la creencia de que iba a poder leer. Viajé jugando a la mancha congelada. Un brazo para arriba y el otro caído...5 estaciones.
Tengo sueño y no puedo dormir.
Ahí vamos.
Beso!
Uf, Dana, linda la mancha congelada...
Ahora sin poder dormir habrá que tejer piecitos naranjas...
Nosotras no nos cruzamos porque voy a contramano, cuando todos están volviendo yo empiezo a trabajar.
La gente corre y corre y corre hacia su deprimente nada.
Besos.
Y el empeño que le ponen, nunca dejan de asombrarme.
Besos, Toro.
Me has recomendado una anécdota que me ocurrió en Kuala Lumpur al acabar un mundial.
Al llegar el bus con todo el equipo todo el personal salió corriendo entre empujones a coger las maletas y a dirigirse al check in
Yo no podía salir porque el asiento pasillo del bus junto a mi estaba ocupado por el guía malayo.
Al final me miró y dijo "No entiendo a los europeos, todos corren para entrar al aeropuerto y luego van a esperar un par de horas sentados dentro".
Bajé el último, fui andando sin prisas y...
...volé en el mismo avión que el resto del grupo
Tres minutos entre subte y subte y ¡¡Saltan los molinetes!!
"No entiendo a los argentinos" diría mi malayo.
Me parece que tu lees en cuanto el tiempo y el mate te lo permiten, sea el lugar que sea.
Pd: ¿Has notado mi habilidad para colocar puntos suspensivos en tu honor?
Guille: Gracias, me encantan las anécdotas! No me que caben dudas de que el malayo nos miraría sin entender, si ni yo entiendo y lo veo a diario, lo mismo cuando el tren está llegando a la terminal y todo el mundo se para y se apretuja contra las puertas para bajar. Yo hago igual que el malayo.
Sí, leo cuando puedo, aprovecho todo momento porque no tengo mucho tiempo libre.
Pd: Lo he notado, y lo he anotado.
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