Conozco a un poeta maldito.
Si le escribe un poema bello a una mujer
ella se esfuma,
pero su alma convive para siempre con él.
Si le escribe un poema triste a una mujer
ella vive para siempre con él,
pero su alma se esfuma.
No hay conjuro que logre salvarlo.
13 comentarios:
Y está el riesgo de que las mujeres huyan de él, para no esfumarse y conservar sus almas.
Inspirados versos.
Besos.
¡Ay! Este poema lo siento como si conociera al pobre poeta y fuera algo mío.
Está condenado forever.
Es su destino.
Besos.
La solución es bien sencilla.
Que le escriba un poema bellamente triste.
Puede:
a) Que viva siempre con él, cuerpo y alma.
b) Que se esfume entera.
Lo primero es el conjuro vencedor.
Lo segundo es muy habitual en mi desdichada vida.
Qué hermosa ironía, es la vida del poeta maldito.
Queda como corolario que aquel que escribe un poema bello y triste a la vez, su alma y la mujer conviven para siempre con él y al mismo tiempo se esfuman
Ahora entiendo porque se suelen suicidar
Beso
La muerte, el único conjuro posible.
Impecable, un besito :)
Demi, lo más probable es que si se corre la voz las mujeres huyan, sí señor.
Besos
¡Ay, Silvia! Esperemos que no. Besitos
Forever and ever, Toro.
Besos
Guille: Lo más probable es que pase lo segundo.
Por cierto ¿es desdichada la vida de un vividor?
Frodo, debe ser por eso, sí.
Beso!
Gracias, Tati.
Besito :)
Es que hay personal especialista en esfumarse y nos estropean la planificación vividora.
Pero no, son términos absolutamente contrarios.
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