lunes, 25 de noviembre de 2024

Escribir de noche

¿Cómo era?

Pienso una palabra:

Hambre.

Hambre de palabras.

Pero las palabras se esconden de mi hambre. 

Siento el malestar. 

Mi estómago rugir. 

Tal vez ahí esté el secreto del dolor.

En las palabras que me faltan. 


Escribir de noche es intentar. 

Calmar el hambre. 

2 comentarios:

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Creo que puedo entender ese hambre de palabras.
Y que no sepas de cuales. De lo contrario, estarían presentes.
Paradojicamente, lo expresás con poesía. Por lo que estuvieron presentes, mientras escribías estos versos. Con buen resultado.
Besos.

TORO SALVAJE dijo...

Siempre tengo ese tipo de hambre.
No hay forma de calmarla.
Es voraz y al final me devora.