Buscar la palabra exacta
esa que se clava
certera en la garganta.
No encontrarla.
Padecer
la noche, atormentada.
Llenar
cuadernos, hojas sueltas.
Imaginar
que las traduzco de mañana.
Desear:
Que llegue la luz.
El mate.
Despertar.
Prenderle fuego a todo:
Descansar.
10 comentarios:
Estás llena de vida y lates con furia.
Eso está bien, aunque te duela.
Besos.
Muchas gracias, Toro.
Tus palabras sí que laten.
Besos!
Colocaré "intensa" en la ya larga lista de características tuyas.
Buscaras, padeceras, llenaras, no encontraras y quemaras.
Pero leyendo tu entrada tengo que decirte y te digo que te contradices con los hechos.
Has encontrado y brillantemente. Un placer leerte.
Menos mal que se te pasó quemar estas palabras bien encontradas.
¿O fue después del mate?
Puedes descansar, te lo has bien ganado.
Guille: Muchas gracias, qué manía la de hacerme poner colorada.
Las palabras que sobreviven suelen ser las que cuelgo acá.
Fue mucho antes del mate.
Voy a descansar, entonces, sin culpa y con ganas.
Puede ser algo molesto que las palabras se rebelen, se nieguen a llegar, se escondan. Que las frases se nieguen a formarse. Y supongo que tratar de escribir, con esos desafíos, cuando se preferiría dormir, puede ser aún más molesto.
Te entiendo porque siempre tengo una lapicera cerca. Por si se me ocurre algo. Lo que raramente ha sucedido, pero no quiero arriesgarme a tener una idea inesperadamente surgida y no tener una lapicera cerca para anotarla.
Besos
Que fuerza tiene, me gusta.
Me da impresión eso de prenderle fuego a todo pero te juro que mil veces lo soñé.
Mate, calma. Beso.
Demiurgo, nada más exacto. El lápiz siempre a mano.
Besos
Dana, el mate siempre calma. Gracias. Besos!
El de la noche mamarracha merece ser publicado.
Besos.
Tenía que mamarracharlo un poco más.
Besos, Toro.
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