Los días de lluvia nos quedábamos horas tirados en la cama, viendo a través del ventanal cómo caían las gotas. Hablábamos durante el tiempo que duraba el temporal sobre algún libro que me había recomendado.
El olor a tierra y pasto húmedo lo llenaban todo.
Desde que empezaba un nuevo libro no hacía más que esperar la lluvia.
Recordando a mi viejo.
14 comentarios:
Extraño el olor a tierra mojada.
Mi infancia quedó algo lejos...je.
Mates, libros, lluvia y viceversa.
Lindo fin de semana, besos.
La lluvia trae cosas preciosas... aunque reconozco, que otras, no tan gratas. Un abrazo.
Hermosa memoria :)
Y es que la lluvia es siempre muy evocadora, ¿no?
Besos.
MMMM!!!! Me hiciste acordar al olor a pasto mojado por la lluvia,en Villa Gesell!!!
Graciasssss!!!!
Y los libros,siempre!!!
Saludos!!!!
Esos recuerdos son eternos. No hay nada como el olor a pasto mojado para despertar esos momentos guardados, seguramente idealizados, y transportarnos.
Besos totales.
Gracias a todos por pasar, y en Buenos Aires sigue lloviendo!
a mí ese recuerdo en especial me encanta, eran las tardes que pasaba con mi viejo comentando un libro, y sí quedaron bastante atrás, pero las sigo evocando en días como el de hoy :)
Besos, mates y buen fin de semana!
Hermoso!!! da ganas de que llueva, abrazo
¿Has sentido alguna vez que habitas en un enjambre?
Yo no creo ni que el hombre haya llegado a la Luna, ni eso de que el olor a tierra mojada es por una bacteria... no puede ser cierto. Es la lluvia.
Saludos de Tecontaretodo.
Nikita! y estos días llueve otra vez, besos
Anuar, puede ser...
Tecontaretodo, que sea lo que nos parezca!
Saludos!
Precioso, MC. No hay como leer bajo techo en un día lluvioso.
Un beso
Un beso Mere, gracias por pasar :)
Me ha gustado.
David de observandocine.com
Gracias David!
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