domingo, 24 de diciembre de 2017

Releer

Repaso con el índice
la geografía de tus palabras.
Acaricio,
la herida tenue sobre el papel.

Intuyo,
el inquieto roce de tus manos.

miércoles, 20 de diciembre de 2017

Vampirismo


-¿Con qué le puedo comparar el ataque que me agarra cuando leo algo que me gusta mucho?
-...
-A ver, ¿leyó algún libro de vampiros? Hay una parte donde el vampiro dice que para él es difícil chupar sangre, debido a que le agarra un ataque frenético, imagínese que soy el vampiro chupando sangre cuando empiezo a leer algo que me gusta mucho. No puedo parar.
Ahora, imagínese si me muestran un libro que sé que me va a gustar mucho y no lo puedo leer...
Imagínese.


Buenos días, buenos mates. 

domingo, 17 de diciembre de 2017

lunes, 4 de diciembre de 2017

Borrador

Caen tus palabras,
como un torrente,
desde tus manos.
Y yo acá,
detrás del vidrio,
con tanta sed.

jueves, 30 de noviembre de 2017

Me duelen los poemas que hoy no están.

Hoy

Lo que empezó siendo un domingo luminoso, terminó convirtiéndose en un lunes deprimente. Con un jueves así de rebelde: no-se-pue-de.

miércoles, 15 de noviembre de 2017

Miércoles

Preparo el mate como todas las mañanas.
El mismo ritual: cargo la yerba, lo sacudo, soplo el polvo.
Hundo la bombilla, hago un huequito, echo el agua.
Pero no sé si es la yerba o el agua que está fría,
hay algo que no pasa.
Mirar a través del ventanal me desconsuela,
esa tremenda quietud, este silencio.
Vuelvo al mate, lo arreglo, o lo empiezo de nuevo.
El agua está caliente, la espuma sube, sube el humo.
No hay caso, hoy el mate huele a nada.


Pero puedo imaginar.


Que amo de los miércoles sus impávidas mañanas.
Aunque el mate huela a nada y mirar a través 
del ventanal me desconsuele.
Porque entonces tus manos se cargan de palabras.
Y el silencio que me habita se derrama. 


*

lunes, 30 de octubre de 2017





La lluvia acomete el silencio. 
Tus manos esconden un nudito en mi garganta.


sábado, 28 de octubre de 2017

Escribimos que no,
con la ridícula esperanza de que sí.                               

lunes, 23 de octubre de 2017

En mis ojos dos demonios avarientos,
en tu mano astuta un exorcismo.

jueves, 19 de octubre de 2017

Barajas

Me encantó esta idea de cazar barajas, y me alegró el día ver mi pequeña colaboración por ahí junto a tantas otras. Gracias Frodo! Pasen y vean: El Señor de las Barajas XIV

Si alguien sabe que significa el 4 de bastos en el tarot y me quiere informar... no es que yo crea en esas cosas, pero como dicen por ahí: Que las hay, las hay.

domingo, 15 de octubre de 2017

Endecasílabo - Tergiversando

Rompiste todas las lluvias de octubre,
embarraste las hojas que pisaba.
Asustados los siempre, los te pienso,
huyeron de tu boca mal hablada.

                                                                         

viernes, 13 de octubre de 2017

sábado, 7 de octubre de 2017

Rebeldía

Dormir la siesta es mi mayor acto de rebeldía. Tarde por medio, mientras me refriego contra el colchón cual gato querendón, me recorre el placer malsano de imaginarme la autopista atascada, rezumando gases malignos, contaminación sonora, impuntualidad, desesperación; los ojos arrugados del administrativo del piso 19 que no supo renunciar cuando tenía que hacerlo, quince años atrás; la calefacción perezosa haciendo lo que puede en el salón de ventas; las puteadas de clientes homicidas por las líneas del call center, las amenazas de una señora sudorosa y mal teñida en el mostrador de Claro, Personal, Movistar; alguien muy joven y vapuleado trayendo el libro de quejas. Cosas así.
Y en ese estado mental, tarde por medio apilo mis dos almohadas y abro bien la persiana antes de acostarme boca abajo y caer en la inconsciencia.
Sólo después de que suena el despertador, pienso en qué hacer de cenar y dónde conseguir las mejores ofertas para estirar la plata una siesta más.
 
                                                                                                                Por  Marilú
 
Columna: Mundo pañuelo - publicada en Qu N°19, abril 2017

viernes, 6 de octubre de 2017

Metió las manos en los bolsillos para protegerse un poco del frío y salió a la calle.
Aunque pasaba del mediodía estaba muy oscuro. Los nubarrones negros ocultaban el cielo, y la llovizna helada hacía todo más pesado. Caminó sin parar. No levantó la cabeza cuando cruzó la avenida y los bocinazos hicieron que se despabilara. Avanzó directo hacia la plaza, se sentó en el banco más oculto y lejano y encendió un cigarrillo. Pensó en quedarse ahí a fumar toda la tarde hasta congelarse, pero necesitaba un trago.
Comenzó a sentir la ciclotimia del invierno que con un breve momento de sol te abraza y al instante te sume en la más profunda y fría oscuridad.
Sabía que algo no estaba bien. Se lo decía su conciencia y su sentido común, se lo decían las miradas, las normas de convivencia y las leyes...
Pero lo hecho… hecho está. Nunca hubiera pensado que podría hacerle daño, la suma de sentimientos encontrados le agarrotaban el corazón: la impotencia, el miedo, el dolor... y detrás de todo eso el deseo incontrolable y la necesidad de hacerlo.


miércoles, 4 de octubre de 2017

domingo, 1 de octubre de 2017

Domingo 1/10

La lluvia me mata, murmuró mirando por la ventanilla, me mata.
Voy y vengo en el tren hasta que para de llover.
No tengo casa, no tengo trabajo, hizo una pausa y agregó: tengo sida.
Perdón, murmuró (pidió), mirando a la mujer que estaba sentada frente a él. Perdón.
Se acurrucó y cerró los ojos.

jueves, 28 de septiembre de 2017

Rendición

Te escucho. No hablándome.
El viento trae el sonido de tu voz.
Siento el quiebre, casi imperceptible, en tus palabras.
Reconozco el sentimiento que te embarga.

                                   

(Y mientras tú, no sabías nada)      
El mate y la madrugada traen siempre alivio.
Una inmensa sensación de ya está.

viernes, 22 de septiembre de 2017

De no besos

Mi boca es de agua. Hago burbujitas con los besos que no di.

                                                                                 Para Dana.

le agrego este temita, cortesía de f. (el caballero de las minúsculas).
me encanta drexler, lo escucho a veces.

Otras voces

Angie Pagnotta es periodista y escritora, pero por sobre todo es una persona maravillosa, y hace unos días me hizo una entrevista para la sección  "Otras voces" de su blog. Si lo recorren pueden conocer un poco más del trabajo que realiza. Agradezco mucho, muchísimo, el espacio y su cordialidad. Por acá lo dejo para quien guste pasar: Otras voces, por Angie Pagnotta.                                       


martes, 12 de septiembre de 2017

No sé cómo decirlo con palabras.

Necesito aprender a dibujar. Un cuerpo desde adentro. Y unas manos oprimiendo el músculo, estremeciendo el latido. Desgarrando órganos, tendones. Llegando hasta el hueso.

lunes, 11 de septiembre de 2017

Resistencia inútil del cuerpo.
Que insiste en mantener latente el reflejo,
el sobresalto nocturno del mensaje que no llega.

viernes, 8 de septiembre de 2017

De fríos y humedades

Dejaron de venir las visitas, de Silvia Sánchez narra la historia de una familia a fines de los noventa, en un pueblo de la Patagonia. Un ambiente cargado de mandatos milenarios que se van pasando de generación en generación: es el hombre el que tiene derecho a trabajar y hay que esperarlo con la comida caliente, los niños en silencio y la cama siempre dispuesta.

El relato transcurre entre anécdotas de otros tiempos, de callecitas perdidas, dolores profundos y lluvias que lavan el aire. La lectura se inunda de aroma a jaramillas húmedas, y lo huelo aunque no sepa qué son las jaramillas, porque la autora tiene esa capacidad de poner en palabras fragancias, fríos y humedades. Sobre todo humedades.
Silvia Sánchez elige al personaje de Valeria para mostrarnos de forma provocativa, los abismos que se abren entre civilización y barbarie en su pequeño seno familiar.
Valeria, como muchas otras mujeres, sufre el maltrato del hombre al que hay que atender y se revela, se vuelve una Valeria animal, agazapada y protectora, a punto de saltar. Pero los gritos y los golpes del hombre no cesan, las paredes y los vidrios se estremecen, los platos vuelan, la lucha se transforma en un baile infernal. Los niños buscan refugio en sus camas tapándose hasta la cabeza, pero también aprenden a mandar: cómo, cuándo y a quién.

Valeria enfrenta las miradas recelosas de sus vecinos, el dedo que apunta acusador. Y enfrenta algo peor: el miedo que le da dejar al “malo conocido” para salir a un mundo en el que, quizás, haya bueno por conocer, y prefiere seguir librando su guerra íntima antes que descubrir lo que hay más allá de la puerta, en un mundo que se le antoja demasiado grande y aterrador.
Hasta que encuentra al silencio como forma de defensa, un silencio que hace al hombre perder espacio, un silencio que cansa al hombre que al final se da por vencido. Pero también un silencio cómplice que se va convirtiendo en su enemigo, que la va enajenando. Y el delgado hilo que la sujeta a la realidad empieza a hacerse cada vez más y más fino, y de a poco, Valeria se va perdiendo en alguna parte entre afuera y adentro, entre vivos y muertos.

Dejaron de venir las visitas es una novela para reflexionar, para no mirar al costado, para no callar.
Y me quedo con Valeria en el corazón después de terminar de leer:
“Valeria, con el mandato de hacer silencio por el resto de la vida para estar a tono con la soledad del sur.”

                                                    Eme.







jueves, 31 de agosto de 2017

Nocturno

Aleteos en mi habitación.
Son las manos ciegas tanteando el aire.

Hay que dejarlas dormir.

jueves, 3 de agosto de 2017

Obviedades

Acomodaste el laberinto de palabras a tu antojo.
                                                      Y me perdí.



domingo, 23 de julio de 2017

Pas de deux

Tus letras en puntas de pie.
Intentan acercarse en el adagio de la lluvia.
Dando pasos en avant y en arriere.

Nunca llegaron. Muy domingo, dijeron las perezosas.

sábado, 22 de julio de 2017

Viento del sur

Un poema y un café, para este sábado frío:

La luz envejece en la habitación. Y yo, pidiendo una frase,
una sola frase que me sirva de escudo ante tanta fiebre. Eso
necesito para no confundirme: un canto distinto al mío. Una
plegaria que me dé algo de respiro. Una invocación donde las palabras suenen como cuchillos en el aire. No obstante, eso
no sucede. Suceden las mañanas de hombres sin rostros. Los
signos del sueño. La luz apagada.

 


Del libro Otros animales, de Jorge Curinao (Río Gallegos, Santa Cruz)

  
Gracias. Jorge, por tu hermosa poesía. No quiero agregar más (por ahora). Pasen por su blog. Lean, disfruten: La Chispa adecuada.

lunes, 26 de junio de 2017

contrapuestas

en la boca una humedad inútil, pretenciosa,
en los ojos la vergüenza del que carga un muerto reciente

                                                                              Muy lunes.

miércoles, 31 de mayo de 2017

Mal mayor

El sonido del metal desgarrando con furia la tierra.
(doce paladas: una, dos...)
Los golpes de la tierra contra el cajón.

El recuerdo de un dolor que viene a rescatarte.

viernes, 19 de mayo de 2017

Desafío

Un balanceo hipnótico entre la osadía y el miedo
(me animo no me animo, me animo no me animo).

Entregarse al dulce vaivén.
Animarse a saltar.
Y caer.


martes, 14 de febrero de 2017

Martes


Tiendo su cama, revuelta de un solo lado.
Saco la botella y la tiro sobre las colillas del tacho.
Me detengo en los pañuelos mojados.

Hoy le dejo un ramo de jazmines para que al regresar no huela
                                                 el perfume de su propia soledad.

                                                               Nunca lo puedo sacar.

miércoles, 18 de enero de 2017

Leo y releo: las palabras justas en el lugar exacto, me conmueve tanta precisión. 
Todo lo que dice y no.
Leo y releo, para qué intentar.
                                                                                                                  Releer(te)calma.

sábado, 7 de enero de 2017

Cuidado con el lobo

Caminar siempre por el medio de la calle
(aunque la noche sea oscura, cerrada)
Mirar siempre a los costados
(aunque la lluvia moje la cara)

¡De atrás de un árbol puede salir alguien!
(y los truenos no me dejan escuchar)

Sufra y aguante, sufra y aguante...
(repetir el mantra de mamá)

                                                  Llegar a casa.