miércoles, 18 de julio de 2018

Obsesiones de invierno

El libro está basado en la vida tormentosa de la escultora Camille Claudele. 
Ni bien terminé de leer, me tuve que poner a buscar. Y, entre otras cosas, me topé con este precioso verso de Paul Claudel, poeta, hermano de Camille (y a quien odié mucho, después de cerrar el libro):

Cómo hablaros del otoño cuando tengo todavía en el oído esa agria flauta de la primavera que me llena la boca de agua.

8 comentarios:

Dana dijo...

Que intriga ese odio!
Buscare...

TORO SALVAJE dijo...

Bueno, está muerto tampoco te va a odiar él a ti... o sí... quizás se te aparece esta noche y te araña un ojo...

Cuidado!!!

Eme dijo...

Buscá, Dana, y si no encontrás vas a tener que esperar a la próxima mateada. Besooo

Eme dijo...

Jaja si esta noche viene el insomnio la culpa va a ser tuya!!

Besos, Toro.

guille dijo...

Siempre he creído que odiar es una perdida de tiempo.

Pero puesta a hacerlo, el odiado se lo merece.

Eme dijo...

Guille: Reprimir un sentimiento, también es una perdida de tiempo. Más si es momentáneo y más todavía si se lo merece.
Y sí, se lo merece.

Frodo dijo...

Confesiones de invierno... crudo invierno
¿cuándo llega la flauta primaveral?

No conozco nada de Camille y Claudel
Pero ahora prestaré atención

Beso!

Eme dijo...

Frodo, no sé, pero que llegue, por favor!!'