sábado, 8 de diciembre de 2012

Antojo

de letras con olor, de palabras dibujadas a mano, de los surcos del lápiz que va dejando su huella en el papel.  


                                                    
                                                           A veces pasa.

8 comentarios:

Darío dijo...

Los divinos surcos de lápiz...

efa dijo...

sí,
pasa.

tecontaretodo dijo...

Así es, todo bien con el teclado, peeero, se extraña el papel y su debilidad por el lápiz...

Eme dijo...

y que debilidad!

linda ronda eh! mates y besos a los tres!

mientrasleo dijo...

Claro que pasa, para algunos es una adicción
Besos

Eme dijo...

tal cual!
gracias por pasar mientrasleo, ya me puse a buscar el libro de Paul Auster!!

oh nikita dijo...

por ahí me quedan algunas cartas sueltas de hace unos veinte años atrás, cuando aparecen en algún cuaderno viejo, me quedo mirándolas como si fueran de otro planeta. Del planeta del pasado.

Anónimo dijo...

Como me gusto este libro!. Es buenisimo. Lo lei cuando estaba en el secundario.