martes, 16 de enero de 2018

Lo que trajo el insomnio

Hay una estación sin nombre, invisible,
el tren se detiene pero los pasajeros no la ven.
A la salida de la estación hay un barcito
sin corazones anhelantes,
con teteras antiguas y tazas de porcelana.
Las personas que lo visitan,
se sientan, piden un té de jazmines árabes,
y abren los libros que no van a leer.
Más allá de la estación invisible
y del bar de corazones sombríos,
hay una ciudad mínima, que parece un laberinto,
donde la lluvia ha dejado de caer
y las canciones dulces ya no suenan.
Los niños van vestidos con trajes de terciopelo negro
y llevan un ramo enorme de tulipanes marchitos.

Pero también hay un fantasma
¡que cree que está vivo!
que siente la lluvia,
que lee en los libros poemas amarillos.
Y sube corriendo hasta la estación.

Sólo él puede ver los trenes
y danza en los andenes en puntas de pie.



                                        Cosas que pasan cuando no podés dormir, perdón, perdón. No lo volveré a hacer (mentira).

10 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Qué bien vive ese fantasma!!!

Tú no pares de escribir que lo haces muy bien.

Besos.

Eme dijo...

Jaja, ese fantasma sí que sabe!

Gracias por tus palabras, Toro.

Besos!

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Que insomnio tan creativo.
Me gusta lo de ese fantasma.
Besos

Eme dijo...

Qué bueno que te parezca creativo, Demiurgo, algo había que hacer con el insomnio.
Besos!

guille dijo...

Existe un peligro evidente: Si el insomnio te hace escribir cosas tan creativas e interesantes...

...algunos egoístamente te desearan insomnio permanente.


Algunos desalmados. No yo, ¡claro!

Eme dijo...

Jajajaja!! Pero que ocurrencia más malvada!!

Frodo dijo...

uuuu que flash! ¡no fue que intentaste combatir el insomnio con algún estupefaciente no? jajaj

Si va a ser así te deseo muchos pero muchos insomnios más.
Muy bueno, felicitacioens

Beso!

Eme dijo...

Jajajaja no es la primera vez que me dicen que revise la yerba.
Gracias por los bonitos deseos... Qué bueno que te haya gustado.

Beso!

f dijo...

"paso a través de la gente..."
y acaso no somos todos fantasmas.

("sabes que acaso
te está hablando un muerto?
eco callado
soy
que resucita
no bronce o mármol
frágil cera guarda...")

Eme dijo...

Volvieron las respuestas melodiosas.
Escuché el poema en la voz del señor Darno, cuya cara me estuvo persiguiendo (como un fantasma) en las estaciones de subte. Bueno, como un afiche, parece que están promocionando un libro de él, o sobre él, por estos lares.