miércoles, 31 de enero de 2018

Entre la risa y la lluvia

Mis momentos de lectura son un caos de títulos, géneros y autores. Pero cada tanto hay un autor —su obra— que me pega un sacudón y necesito buscar más. Esto es lo que me pasó con el argentino Isidoro Blaisten.
Primero me encontré con su poesía, justo cuando la poesía me estaba faltando. El único libro suyo de este género se llama Sucedió en la lluvia; imposible no ceder ante ese nombre, con la lluvia como eje, como metáfora. Animarse a entrar al libro es animarse a dar un paso al vacío. Cada verso es una estocada, cada estrofa abre una herida. Pero no todo es trágico, no todo es terrible; es también la belleza la que arrasa, son los sonidos, la música en las palabras. Me cebo un mate, caliente y espumoso, y releo una estrofa del poema que más me gustó “Recuerdo la casa de frío”:

«Daría la mitad de mi vida
por oír su corazón bajo la lluvia.
De eso se trata.
Es nada más que eso en la casa de frío.
Cosas de amor, de párpados
de inolvidables lluvias.»

Me quedo un ratito en esa sensación, necesito una pausa, un nuevo mate, para recuperar el aliento.
Pienso (siento) y entiendo por qué Blaisten se terminó alejando de la poesía. En Anticonferencias (narrativa y ensayo), lo explica así: «A mí me da mucho miedo la poesía, porque tomada en serio, como manera de vivir, es un estado peligroso y latente que conduce a la locura». Allí también dice que el cuento es el género que le sigue en exigencia a la poesía: «Es un género de maniáticos y de relojeros…». Con eso me convence, y sin más poemas que leer, sigo con Cerrado por melancolía, uno de sus libros de cuentos.
Este título (tan) genial alude al cartelito que él ponía en la puerta de su librería cuando salía a tomar un café o salía porque simplemente no pasaba nada, nadie entraba a comprar. A mí me encantó “El total”, un cuento que para algunos es largo y aburrido. Otro que disfruté (entre risas y suspiros) es “Última empresa”, en el que los protagonistas venden días festivos, ponen una oficina de cartas no enviadas, una empresa de rescate de flores secas guardadas en libros olvidados… Lo amé.
El mate ya está lavado y la única novela que escribió Blaisten me reclama desde la mesa de luz: Voces en la noche. Una historia cargada de humor, donde un vendedor de camisones tiene una revelación: debe ser él quien salve a la literatura de un desconocido que quiere arruinarla. Y para lograr su objetivo debe convertirse en asesino. ¡Es todo tan absurdo y divertido! Es este tipo de literatura la que me hace pensar que los libros son parecidos a la música, en cómo influyen en el estado de ánimo, en cómo hay un libro (y una canción) para cada momento, cada ocasión.
Eso es justo lo que necesito ahora. Así que me voy, con el mate reiniciado, con la yerba coronada de espuma, y me robo de la novela una reflexión:
«La venta y la salvación de la literatura tienen mucho de apostolado. Y así como vender le exigía sacrificios, la salvación de la literatura le exigía matar.
»Ahora bien. Matar y vender al mismo tiempo no se puede; mejor dicho, se puede, sí, pero no se debe.»


Comparto esta lectura que escribí para la columna "Opinología Barata", publicada en Qu 21, noviembre 2017.- 
Y me quedé corta con Blaisten, pero es lo que tiene el papel.

10 comentarios:

Dana dijo...

Ay que linda entrada! Porque además de que está escrita re lindaaa, tuve el enorme placer de conocer a este hombre increible. Y cada vez que llamaba por telefono me decía Hola Dana, sabes que mi nieta se llama como vos...(No se si era la nieta o alguien muy cercano...fue hace 13 años, mi memoria duda)
Voces en la noche me encantó.
El tenía una mirada tan dulce.

besos!
Que publicadora estas este verano...jaja.
Bien por eso!

Eme dijo...

Dana: Me alegro que te haya gustado tanto!! graciasss!! :)

Pero era necesario que me digas que lo conociste? Ya me refregaste a Sabato!! grr jaja, yo hace poco me enteré que vivía muy cerca de donde trabajo y me fui a sacar fotos y a leer su libro al parque por el que andaba. Y bueeh.

Besos, linda!
Zi, (así: zi) jaja, estoy muy publicadora. Es enero, hay menos trabajo...

guille dijo...

eres muy buena haciendo crónicas, invitas a la curiosidad a pasear por lo que propones.

Buscaré algo de Blaisten.

Me gusta reír bajo la lluvia.
...vaaaale, me gusta reír en cualquier sitio.

Eme dijo...

Gracias, Guille, pero es que hay autores que me entusiasman y me parece que se me sale el entusiasmo por las manos cuando lo cuento.
Busca, busca, te va a gustar.

La risa y la lluvia creo que combinan muy bien, pero siempre es mejor reír en cualquier lado. Brindo por eso (con mate, claro).

TORO SALVAJE dijo...

No lo conocía.
Ahora sí.

Gracias.

La poesía y la locura suelen ir de la mano.

Besos.

Eme dijo...

Ya lo creo, Toro, que sí.

Besos.

Recomenzar dijo...

Interesante tu blog y el juego de palabras de los comentarios
Me quedo abrazo

Eme dijo...

Gracias y bienvenida, siempre y cuando quieras.
Otro abrazo para vos.

f dijo...

busquemos,
promete.

"afuera la lluvia
realmente
se hace sentir..."

Eme dijo...

F, buscá tranquilo,
promete y cumple.