El aire está viciado, espeso. Huele a querer ser. Todavía indeciso.
Como a eucaliptus penetrante. Cannabis religiosa. Denso como la miel.
Ineludible deseo de querer poseer.
Como un impulso vital, tentador.
Huele a chocolate y limón.
(perdón, se me escapó la tortuga) les dejo un mate y muy buen fin de semana!
12 comentarios:
Nena ¿que hiciste qué?
acordate que tenés vecina.
Saludos Mirtis.
Moni.
Uy, llega hasta acá ese perfume!!!!!!
Divino...
Qué rico olor a limón... ;)
Un texto con muchísima fuerza el que nos dejas hoy.
Un olor penetrante, sin duda
Besos
Chocolate y limón es una mezcla perfecta.
Beso!
Gracias a todos por la visita ;)
Besos y buena semana!
Yo no sé dónde vivirás (ni lo pregunto), ¿pero cómo hacés para percibir esos olores en la ciudad?
Es obvio que tenés un don =)
Saludos de Tecontaretodo.
Ya te voy a hacer un post con una foto del lugar donde vivo, los de capital dicen que es el medio del campo, pero estamos acá nomás che!
no creo que un don, se me va la olla digamos y alguna tara con los aromas...
Besoss!
Tienes una tortuga. Yo también, dos. Antes se escapaban. Ahora asumo que salen, pasean y aparecen.
¡Ni el más triste pájaro se lamenta!
Silvia, la mía nunca volvió!
Manuel, gracias por tu paso, me alegra verte :)
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