sábado, 25 de octubre de 2025

Las casas en estado de rebeldía (1)

 

Empiezo de atrás para adelante

porque cuando uno va atando cabos

es así.


Primero me rechazó mi casa.

Pensé que se había hartado

de lo tonta.

Me hizo rebotar

en cancha ajena

como pelota.

 

Después la casa de al lado

rechazó al gatito

a la chica y a su actual ex.

 

El torbellino se armó

pim pum pam

Y en minutos no quedó nada


La casa de enfrente

revoleó cajas por la ventana

cosas tan viejas como la doña misma que la habitaba.

 

En la esquina se oyó un silbido

la morada del zapatero abierta de par en par

y el viento patinando a sus anchas sobre las lajas.


En la otra punta

donde Melinita

la casa embutió la pileta:

 

metió los columpios

las reposeras

y rellenó todo con tierra.


Las casas del barrio se volvieron locas

¿o seré yo? Que me quedé

cuando hasta el tiempo me dio la espalda.



3 comentarios:

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Casas rebelándose contra sus ocupantes.
Sería algo extraño, nada confortable.
Besos.

Eme dijo...

Ya lo creo, Demi querido. Pero así lo sentí hoy.
Besos.

TORO SALVAJE dijo...

Me encanta el poema.
Te lo robaría, ya sabes...
Qué imágenes tan fuertes... la revolución de las casas.
Genial!!!