viernes, 10 de julio de 2020

La casa de al lado

Sos un hijo de puta, vos me metiste en esta casa de mierda. 
Le grita mi vecina al marido. 
En esta casa de mierda... repito.
Y escucho los gritos, las puertas que se golpean, las cacerolas contra la pared.
¡Esta casa de mierda! grita.
El nene llora y escucho ¡Basta mamá! 
¡Vos también me rompés las pelotas, pendejo! ¡Los dos me rompen las pelotas!
¡Y esta casa de mierda!

Y quiero correr a decirle que deje de gritar que es una casa de mierda. Que ya la escuché, que ya la escuchamos todos. Que deje de gritar y escuche al hijo que ya la escuchó también.

Y quiero decirle que si ella no hubiese hecho cortar la planta de jazmines apenas llegó a la casa,
o talado desde la base el Árbol del amor y la Lila de las indias que había plantado mi vieja, y cuidábamos con tanto cariño, esa no sería una casa de mierda. 

Que si ella hubiese dejado la mesa de madera rústica, en la que tomábamos mate 
con mi hermano y mi cuñada antes de que se mudaran, en vez de cambiarla por esa 
mesa súper moderna de plástico forrada en tela, esa no sería una casa de mierda.

Que si hiciesen un guiso de vez en cuando, o unas milanesas con puré o papas fritas, 
o un bizcochuelo, y un mate espumoso con limón y miel, y no gritara tanto; 
la casa se llenaría de sonidos, olores y sabores que abrazan y esa no sería una casa de mierda.

Que en esa y en esta casa (que antes eran una) me crié con mis hermanos, y que tuvimos padres que la hicieron, que no es una casa de mierda. Que ahí y acá crecimos, que nos volvimos adultos de un cachetazo, y que tuvimos hijos que gatearon por ese y este piso; y perros y gatos. 

Y que el fondo se llenaba de pájaros: calandrias, jilgueros, torcazas, gorriones. Que el mío se sigue llenando de pájaros, y que el de ella no. Y que ojalá no la hubiésemos tenido que partir al medio, ni vendérsela a alguien que no la merece. Y que le quede claro que la casa no es una casa de mierda. 

Y que cuando éramos chicos sabíamos: Quién lo dice lo es.


18 comentarios:

f dijo...

la puta que te parió, eme.
con todas las letras.

que
buen
texto.

me dejaste casi en las lágrimas.

me paseaste primero por esa situación de violencia (el año pasado tuve una parecida, de un el a un ella, en el apartamento de arriba... con rotura de muebles y golpes varios, aunque sin ojos negros)
luego me llevaste de la mano entre esas incongruencias del ayer y del hoy con todo ese afecto del ayer.
con toda esa renuncia del hoy.
con toda esa vida que quedó grabada.

me saco el sombrero.
y te hago una reverencia.

mis respetos
mi admiración.

un abrazo de jardín de primavera...

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Que contundente esa argumentación contra esa vecina tan desagradable, lo que odia el efecto de lo que hace. Y culpa a los demás por eso.

Hay gente que no se merece lo que obtiene.

Bien escrito,

Besos.

Dana Babic dijo...

Ojalá haga un pequeño esfuerzo para sentir el alma de esa casa, aunque sea una vez.
Familia, amor, respeto.
Pensaba que lo bueno de todo esto es que te quedaste con todo lo bueno de tu lado.
La casa es uno.
Te quiero amiga, escribis tan lindo que yo no sé...mirá.
Abrazo eterno, mate y limón.

Gra dijo...

Impresionante pero real; hace poco se separo mi hermano y ella siempre le decia lo mismo; se fijaba mucho en lo material; ella se fue; dejo a la hijitas con mi hermano ;ahora viven tranquilos y bien. Y yo apoyo a mi hermano y le digo que nos es la casa o lo que tienen que hacen una linda casa sino las personas que viven ahi que la hacen bonita.
Me encanto tu relato y me quedo con tu permiso en tu linda casa.
Un abrazo!

El Otro Monstruo dijo...

Me pongo en lugar de abogado del diablo y pienso que capaz ella tenía su casa, su hogar, que era propio y lleno de recuerdos de una infancia, de una juventud; recuerdos de cuando el sol brillaba y las flores crecían. Y por algún motivo esa casa ya no se pudo sostener, fue forzoso desprenderse, y él encontró el nuevo hogar. A ella no le gustaba, pero trató. Trató como pudo, dejando allá todo el recuerdo que no pudo trasladar, y que a medida que el tiempo pasaba, aquella antigua casa era cada vez mejor en su recuerdo, que se fue idealizando.
Bueno, lo mismo que pasa con los ex.

TORO SALVAJE dijo...

El poema es magistral.
Buenísimo.
No sé si entrar en el fondo, bah... lo voy a hacer, si ella ya está así lo mejor es que desaparezca y se vaya a una casa acorde con sus delirios de desequilibrada.

Besos.

Eme dijo...

Jaja gracias, f, por la puteada.
Y gracias por el comentario, lo escribí en automático, era algo que tenía atragantado desde hace un par de semana y cuando te leí, recién ahí, me di cuenta de varias cosas y se me saltaron las lágrimas.
Gracias por esa lectura.

Lo de la violencia a través de las paredes es horrible, uno no sabe qué va a pasar. En este caso es sistemática, desde hace años. Si algún vecino asustado denuncia la policia ya no viene, imaginate...

Otro abrazo florido para vos.

Eme dijo...

Tal cual, Demi, ella genera todo eso. Qué horrible vivir así.

Gracias.

Besos

Eme dijo...

Amiga hermosa, gracias. Y vos sabés. Con lo que me cuesta esta casa, y quererla así.
Ojalá ella sintiera un poquito, pero a esta altura ya no creo.

Abrazo y mucho limón con mate.

Eme dijo...

Bienvenida, Gra! Me alegra que te quedes en mi casa, y gracias por abrirme las puertas de la tuya.
Las separaciones son horribles, lo viví, pero a veces es lo más sano para todos. Qué bueno que tu hermano y su hijita ahora estén bien.

Abrazo!

Eme dijo...

Monstruo: lo de esta mujer es indefendible. El maltrato cotidiano hacia el hijo, el veneno que destila es indefendible.
La violencia no es para mí una opción y mirá que las pasé. No tiene justificativo. Conozco mucha gente que vive donde no quiere estar y no usa la violencia. En fin.
Lo de idealizar a los ex es algo que tampoco entiendo, pero soy yo, tan con los pies sobre la tierra.

Eme dijo...

Muchas muchas gracias, Toro!

Sí, que desaparezca sería lo mejor, está muy desequilibrada. Aunque me encantaría que se le ajusten las tuercas, por el hijo al menos. Pero no creo.

Besos!

José A. García dijo...

Al menos, por lo que se desprende del texto, por el momento la violencia está dirigida a los objetos... Lo cual no deja de ser un problema porque algún día los objetos aprenderán a devolver lo que reciben y ahí te quiero ver...

Saludos,

J.

Eme dijo...

Hola, José. La violencia es hacia los objetos y hacia las personas, los insultos y los gritos, al menos a mí, me resultan violentos.

Saludos!

f dijo...

es que es impresionante.
y lo leés de nuevo y de nuevo viajás.
y de nuevo sentís.

Frodo dijo...

Final contundente.
¿Leíste la novela "La Casa" de Mujica Láinez? Es la historia de una casa, contada en primera persona por la propia casa, de todos los que por ella fueron pasando a lo largo de generaciones y generaciones. Con personajes (personalidades) de nuestra Historia nacional.

¡¿Qué diría esa casa de al lado, de ustedes cuando eran chicos, y de esta señora que grita... que se grita a sí misma?!

Beso

Eme dijo...

Y de nuevo gracias, f.

Eme dijo...

No la leí, Frodo. Gracias por el dato, la voy a buscar.
¿Qué diría esta casa? No sé si quiero saber.

Besoooo