Buenas! Hace unos días recibí este cuento, otra vez un muchachito, aunque no un "peque" como el anterior, el autor me pidió que aclare que ésta historia la escribió a los 13 años (ahora 15). Hay una parte donde aparece la foto del texto original, no desesperen si no se lee bien, abajo lo transcribí. Los dejo con ésta aventura fantástica, a mi me gustó mucho!
Bueno, mate y bizcochitos que empieza la función!
El comienzo de Arthas.
(Hombre muerto caminando)
Érase una vez en un pueblo muy lejano, un espantoso monstruo llamado Kel-Thuzad, que según la leyenda sólo puede ser derrotado con la espada legendaria, y que sólo el más fuerte guerrero podría dominar.
Se dice también que él tiene un poderoso escudo que devolverá los ataques del emisor.
I
Ya era de noche, los niños corrían a sus casas para evitar ser raptados por aquel demonio, para luego ser sacrificados. De esa manera el demonio alimentaba sus poderes, la única forma de evitar ser raptado era con el collar de los santos, que se encuentra en lo más recóndito de las cuevas Kalindor.
Así, todas las noches en el pueblo se oyen los gritos aterrorizados de los niños.
Por la mañana el Rey convocó a todos los guerreros del pueblo para ponerlos a prueba y elegir al mejor y así ir a enfrentar al demonio.
Tras horas, y horas de prueba, sólo quedan cuatro, que se enfrentaran en un duelo a muerte.
Los valientes guerreros luchan por su vida, hasta que por fin quedó un vencedor y gana la espada legendaria, la cual le otorga poderes increíbles.
Pero todavía no se acostumbra a una espada de casi ¡ochenta kilos! Y para derrotar a Kel-Thuzad deberá entrenar cuerpo y mente, así que inicia un largo viaje a las cuevas de Kalindor.
En su ausencia, una ola de ataques hace que todo el pueblo se marche a las colinas de Azeroth donde se encuentran los peligrosos ogros asesinos, pero están dispuestos a luchar contra ellos.
II
El guerrero llega hasta las cuevas y se encuentra con un anciano:
Guerrero -¿Quién eres y qué haces aquí?
Anciano –Yo soy Dolif, vendo artificios para los valientes guerreros, por un poco de oro, je je je…
Guerrero –Yo me llamo Arthas y he venido en busca del collar de los santos y a entrenarme, ¿sabes por dónde debo seguir?
Dolif – Debes ir siempre adelante ¿de acuerdo? En aquella dirección… Buena suerte, la necesitarás.
Arthas –Adiós y gracias anciano… Dijo y siguió.
Más tarde se tuvo que enfrentar contra unas bestias gnol, que se interpusieron en su marcha, pero no fue una tarea difícil matarlos.
Y continuó su camino…
Esas cuevas eran como tenebrosos laberintos, repletos de monstruosas bestias y cadáveres.
En un momento llega un búho mensajero con una carta, decía esto:
(Original, cómo fue presentado el texto) |
[[“Ayuda, ayuda Arthas, no resistiremos mucho tiempo luchando contra estos soldados ogros.
¡¡Encuentra el collar y regresa de inmediato!!
Arquera Lylian. “]]
Arthas – ¡Debo apurarme! ¡No resistirán! ¿Qué es eso? Creo que es el collar… ¿Pero… qué? Esos feroces trolls no me dejaran pasar… 1, 2, 3… ¡Son 3 en total!!!
El guerrero no se dejó asustar, corrió y luchó contra las feroces bestias.
La batalla duró tres horas.
Arthas casi muere. Sobrevivió, pero está agotado. De repente descubre que una de las bestias caídas tiene ¡¡¡el escudo de espejo!!! Lo recoge y siente el poder de la espada y el escudo, sólo queda tomar el collar y lo logrará.
Aunque todavía debe volver a la aldea...
III
Transcurridas 23 horas por fin llega y se encuentra con Kel-Thuzad.
Arthas -¡¡¡ ¿Qué les has hecho?!!! ¡¿Dónde está la gente de mi aldea?!
Kel-Thuzad -Los he asesinado a todos… muahahahaha…
Arthas –¡¡¡Noooooo!!! Maldito, GRRRRRR… te destruiré… $@&%$·#@|#$$ª!!*
Y así, entonces, la “Épica Batalla” ha comenzado.
Arthas lo ataca con todo lo que tiene, pero parece inútil, luego el demonio lo ataca, a su vez, con un fuerte rayo que salió de sus manos y golpea en el centro del escudo de espejo y se lo devuelve al demonio hiriéndolo gravemente pero siguen luchando.
Ahora Arthas cuenta con la compañía de dos soldados de la aldea que sobrevivieron y enseguida se unen a él.
Arthas -¿Porqué no te rindes maldito? Si eres tú solo contra tres, yo y mis dos soldados. No tienes oportunidad.
Kel-Thuzad –Jajaja estás equivocado, no estoy solo. Guerreros muertos… ¡levántense a luchar!
Arthas – ¡Malditooooooooo! Vamos soldados: ¡A luchar!
Soldados – ¡Si señor!
IV
Unas horas más tarde…
Arthas no salió victorioso, pero tampoco el demonio Kel-Thuzad.
Nadie sabe lo que ocurrió después, ni con el pueblo ni el collar, pero se dice que sus almas siguen luchando hasta el día de hoy, y que por las noches pueden oírse los gritos de los guerreros.
10/08/10 Autor: Josh.-
FIN.
Espero que lo hayan disfrutado!
5 comentarios:
eso para que después anden diciendo que los chicos no hacen mas que jugar jueguitos en la pc, segui así, me resulto mui entretenido
Claro que lo disfrute, tiene un final no esperado y eso suma.
Salud mujer
Muchas gracias por tomarse el tiempo de leerlo y comentar!
Buen finde!
¡Genio Josh! MUY BUENA HISTORIA
me encantan los cuentos fantásticos
un abrazo grande y a ver cuando nos deleitas con otra de tus aventuras!
me gustan este tipo de historias, ¿habrá más de JOsh?
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